Como reza una de mis canciones: “Soy como un lagarto siempre girando hacia el Sol…” no puedo evitarlo… Aunque no siempre fui así… mis años de niñez y adolescencia fueron los de un soñador que no encontraba la fuerza para salir del cascarón y cumplir sus sueños.
Hasta que un día, el corazón de camaleón que yacía en mi interior comenzó a latir con fuerza y empezó a tomar decisiones. Esa necesidad de expresión que latía en mi interior comenzó al son de un pincel y acabó al son de un compás… de heavy metal… en los albores de Las Águilas, Carabanchel, Vallecas y La Factoría de l@s Músic@s, una de las primeras escuelas de Rock de España en la que estudié durante 4 años con Óscar Martín Pacho.